jueves, 20 de febrero de 2014

Vintage ...otra ponencia de hace unos pocos años



Otra antiguedad de mis archivos. Esta de Octubre de 2010

Buenas noches.


El tema a desarrollar y posteriormente debatir  en el día de hoy es en lo referente a la Educación,  Adiestramiento, Entrenamiento o simplemente, encaminar y dirigir a la persona sumisa por parte del Dominante hacia las metas que este tenga programadas y que puede que haya pactado previamente con la parte sometida.


Habitualmente esta cesión de derechos es voluntaria por lo que nos centraremos principalmente en ella dejando también el apunte de que existe otra educación no consentida que se realiza por medio de influencias y creación de mecanismos mentales que requieren gran dominio y perseverancia por parte del Dominante ya que se realiza sin conciencia plena de la parte sometida.


Hay que dejar patente desde el principio que esta exposición es un ejercicio de teoría y que cada Dominante tiene sus propios métodos por lo que solo nos debe de servir como elemento de participación e intercambio de conocimientos. Asimismo, la ponencia se limita a exponer pero no necesariamente comparte o suscribe en todo o en parte la misma.


Una vez que se han pactado los limites y condiciones que existirán en la entrega, se procede al entrenamiento con el fin de alcanzar los objetivos que el Dominante se haya propuesto y que se podrian enumerar en las fases de Control (Cuerpo, mente y sentimientos), Educación y posteriormente se pasa a la fase del Entrenamiento propiamente dicha, dedicando gran parte del tiempo a la ampliación de conocimientos de la parte sometida asi como el aprendizaje de rutinas y condicionantes que existirán a partir de ese momento en el uso cotidiano. Su dia a dia.

Todo un clásico...



La fase de Control es quizá la mas delicada y en la que hay que prestar mas atención ya que las novedades pueden alterar los estados de ánimo facilmente, bien a favor o bien con un efecto contraproducente. Hay que esmerarse en el estudio de los comportamientos y reacciones de la parte sometida a estas novedades y sugerencias.


Da igual que tratemos con una persona con experiencia previa o con una persona totalmente ajena al BDSM y todo lo que rodea este mundillo. El hecho es que se trata de una relación en ciernes y todo absolutamente será novedoso por cuanto ello lleva el sello personal del Dominante en cada acto y en cada frase pronunciada y las reacciones pueden muy diferentes.


Absolutamente todo lo que el Dominante aprende en esta fase lo tendrá que utilizar posteriormente para encaminar a la parte sometida hacia sus fines por lo que debe de indagar acerca de los gustos, aficiones, deseos, situaciones alegres, situaciones tristes, pensamientos dolorosos, pensamientos que producen alegria, etc.


Como decimos, todo con suavidad y sin alterar inutilmente una linea estable si bien ha de romperse la rutina inesperadamente de vez en cuando con sugerencias, incluso descabelladas, con el fin de romper barreras mentales que puedan existir y profundizando en conseguir la humildad en la respuesta  a las sugerencias dadas. Es decir, aprovechando el desconcierto que puede crear una indicación dada fuera del contexto del momento en que se desarolla la acción.


Este Control ha de ejercerse habitualmente sobre el aspecto fisico, higiene, alimentación, salud en general, hábitos perjudiciales, horarios de descanso, horas de asueto y diversión, etc., etc. Es decir, practicamente sobre todo ya que todo es importante y el Dominante ha de recabar el máximo de información con el fin de diseñar el mejor calendario de entrenamiento para conseguir el mejor y mas feliz estado de ánimo de la parte sometida.


Sobre este aspecto, los estados de ánimo, es imprescindible volcarse en ello ya que el subconsciente de la parte sometida agradace enormemente el esfuerzo del Dominante en entender y aconsejar sobre los asuntos que mas pueden perturbarle y que por otra parte, podrian distraer su atención de las enseñanzas y entrenamiento que se le quieren procurar.


Asimismo, hay que prestar mucha atención a los sentimientos de la parte sometida. Como en el caso anterior, existe una especial predisposición de ánimo al relax de la mente cuando se consigue un estado de bienestar mental apropiado y con ello, se abren muchas puertas para ir progresando en la mente de la parte sometida.


En cuanto a la fase de la  Educación, una vez que consideramos que estamos asentados en la fase previa de Control y que la mente sumisa esta receptiva para la creación de rutinas, se ha de avanzar en ello sin descuidar, por supuesto, la fase anterior. No olvidemos que estaremos aprendiendo eternamente el uno del otro.


Superada la fase de Educación, procederemos a avanzar en el Entrenamiento creando mecanismos mentales que jamás desaparecerán ya. Hay que ser muy consecuente con esa observación y tener muy claro lo que perseguimos, tanto una parte como la otra.


Llegados a este punto en el que cada cual tendrá su propia visión de las cosas, se pueden repasar y 
hacer anotaciones sobre cada una de las fases y me permito lanzar una serie de preguntas:


Es bueno planificar este proceso incluso con un calendario y evaluaciones periodicas o es mejor dejarse llevar por el corazón?

Es necesario que mientras dure este periodo de la relación la parte sumisa viva o participe en  escenas donde poner a prueba sus progresos?

Se debe de mantener a la parte sometida en continua tensión o puede ser contraproducente?

Será bueno dejar parcelas de su mente sin trabajar con el fin de que disponga  de una cierta “libertad mental” durante este periodo?

En un caso de masoquismo latente, se ha de potenciar al mismo tiempo o mantenerlo en el limbo mientras dure el adiestramiento?


Hay muchas mas preguntas que todos nos hacemos y para las que con seguridad hay mas de una respuesta. Aprovechemos el momento para debatir e intercambiar conocimiento con la seguridad de que de ello sacaremos provecho y haremos aquello que nos proponemos cada mañana: Ser cada día mejores.


Gracias.

Vintage.....cosas antiguas


Una ponencia de debate de Enero de 2011 sobre los límites....

LOS LIMITES EN EL BDSM – RESPETO?

En el inicio de una relación D/s y una vez que se han ido perfilando las afinidades entre ambas partes, surgen las dudas acerca de donde está la zona de seguridad, fundamentalmente para la parte sumisa y entonces se van estableciendo lo que todos conocemos por “los límites”.

Quiero puntualizar que en mi forma de vivir el BDSM, esto no es algo sujeto a normas ni reglamentos ni creo que nadie los quiera. Hay una premisa importante y es que nadie debe de dejar que le impongan algo que no desea bajo ningún concepto y aunque rechazo de plano los fundamentalismos y a los “gurús” en este mundillo, haré una excepción para decir que solo hay una “regla de oro” de aplicación estricta a mi modesto entender y es que si el placer que se busca en la relación BDSM no es compartido, eso no es BDSM. Le falta la C al SSC. Y llamemos placer a lo que cada uno quiera interpretar en su fuero interno y como lo quiera vivir, sea emocional, físico, mediopensionista o estratosférico. Cada persona es un mundo.

Tenemos que empezar por decir que los límites que normalmente se exponen son desde el punto de vista físico o corporal. Curiosamente he escuchado o leído siempre menos limitaciones en aspectos que considero importantes y que quizá se dan por sobrentendidos o porque es en lo que menos se piensa y a veces no se hace mención de ello.

Yo recomendaría a los sumisos y sumisas exponer todo con claridad y en todos los aspectos cuando se está hablando de ello en la fase de conocimiento mutuo. Me referiré más adelante a esos aspectos como mi aportación a los límites que me demandan cuando ha sido el caso.

Normalmente y como punto de partida, casi de manual, los límites primeros suelen ser scat, zoo, sangre, dolor extremo, agujas, marcas y dos o tres cosas más que son casi estándar. Yo suelo añadir mentalmente MIS autolimitaciones que son “entorno familiar y entorno laboral” ya que estamos en el siglo XXI y con según qué cosas no se juega con la que está cayendo. Puede haber relaciones D/s que merezcan especial atención para preservar el entorno de la sumisa debido a su situación personal  o profesional con la que hay que mantener una absoluta discreción y el máximo respeto.

Me refiero obviamente a las casadas, convivencia con hijos menores, puestos de trabajo de cierto nivel que podrían verse afectados por salpicaduras de la vida privada, Cargos públicos, etc. etc. Vivimos en una sociedad que aun no digiere bien algunas cosas.

Aquí hago un inciso e invito antes de continuar con la exposición que si alguna de las frases es merecedora de una réplica u opinión, interrumpáis brevemente para pedir “turno” y así al terminar la introducción al debate, empiece este en el punto que ha llamado vuestra atención. Continuo:

Ahora, ciñéndonos fundamentalmente a las actividades físicas en la relación que son las primeras que salen en los inicios, viene el torrente de preguntas que todos nos hacemos y que, en este caso os invito a debatir, como por ejemplo: estos límites que de entrada salen casi de carrerilla son algo que debe de marcar marcará necesariamente la evolución de la relación?

En unos casos, puede que en la mayoría, se entiende por ambas partes que es un punto de partida y se deja sobreentendido que son alterables en el tiempo, lo cual deja abierta la puerta a investigar y avanzar en determinados aspectos que bien por desconocimiento o bien por que producen aversión inicialmente a la sumisa se descartan pero que posteriormente podrían ser tomados en cuenta.



 Debe el Dominante aceptar esos límites y respetarlos al pié de la letra o por otra parte debe de aceptar  pensando en forzar las situaciones para sobrepasarlos e ir más allá posteriormente? Debe decirlo o debe callar esa intención? Si opta por callar, se tomaría como un engaño?

Debe la parte sumisa exigir el cumplimiento estricto de esos límites y forzar al Dominante a respetar el pacto sin género de dudas desde el primer momento? Mi opinión es que si se cierra una relación BDSM a cal y canto, esta morirá en breve por falta de oxigeno.

Existe flexibilidad latente en la parte sumisa cuando expone sus límites aunque no lo dice por miedo a perder ese baluarte? Siempre creo que se dice menos de lo que se está dispuesto a explorar precisamente por el miedo a lo desconocido y el Dominante debe de hacer evolucionar esos límites con tacto y astucia, haciendo atractivo lo que parecía descartado y os pongo un ejemplo:

Tengo interés en la acupuntura y estudio desde hace tiempo esa materia desde el aspecto beneficioso que tiene para la salud. Experimento en el manejo de  esas determinadas agujas y  para esas prácticas específicamente aunque lo he incorporado a las escenas.

Se dio el caso de una sumisa que odiaba las agujas pero que posteriormente confesó que no le habría importado en una determinado momento y “por curiosidad” probar el efecto (relajante) de las mismas. La astucia en este caso me llevó a provocar esa curiosidad hablando de ello y para demostrar que carecen de peligro, no había tenido inconveniente en ponérmelas yo delante de ella anteriormente. Esas agujas solo se clavan en la piel un milímetro o dos como máximo, dependiendo de las zonas y en muy raros casos producen sangre salvo que se haga muy mal.

En definitiva, entiendo los limites como una demarcación en la cual debe de transcurrir la relación inicialmente pero dejando abiertas puertas para conocer otras cosas a medida que se va evolucionando, afianzando la relación y ganando en confianza la parte sumisa hacia la parte Dominante para que finalmente y basado en esa confianza, ceder el control y dejar que sea el Dom quien decida el camino que se ha de tomar en cada momento.

Y para ir terminando, la intolerancia y no respetar dichos límites e incluso querer alterarlos cuando se ha iniciado la relación y avanzado puede ser motivo radical para dar por terminada la misma incluso sin intentar renegociarlos? Desde mi posición,  considero que si alguien acepta de principio mis ideas para posteriormente intentar cambiar o alterar mi criterio quitándome campo de acción, no es merecedora de más atención. Queda conocer el punto de vista desde la posición opuesta.

FIN  - (vaya tocho que ha quedado)