Un día alguien me dijo “convénceme”.
Y yo pensé rápidamente de qué? De que soy el mejor, de que soy lo mejor que te
puede pasar, de lo guapo e inteligente que soy, de lo bien que me sale el arroz
con leche? …. Que payasada!!
En realidad todos tenemos una
convicción más o menos firme de lo que consideramos nuestra valía en todos los
aspectos, buenos y menos buenos. Incluso quien menos autoestima gasta, en su
fuero interno la tiene aunque exteriorice más su lado menos amable.
Algunos tenemos a menudo
dificultad para reprimir nuestro ego con todo lo que ello acarrea de
prepotencia y exceso. En realidad somos como somos y nos cuesta no demostrar
descaradamente lo que creemos que son nuestros valores. Pero no tenemos que
competir con nadie por ello. Podemos
decir eso de “seguro de mí mismo” que siempre es menos agresivo.
* Ver la nota al final.
Pero cuando alguien me pide que
demuestre, yo me pregunto: Tú lo vales? Porque pedir sin dar nada no aporta
equilibrio, algo fundamental cuando ambas partes tantean y miden el terreno.
Yo sé lo que valgo, se de lo que
soy capaz, se lo que tengo para dar, se lo que puedo hacer sentir, se tantas y
tantas cosas…..como también soy consciente de mis limitaciones, de mis
carencias, de mis puntos menos fuertes…. Esos que suples con inteligencia y
esfuerzo. Y soy muy sincero conmigo mismo. Más me vale.
Y cuantas veces nos hemos visto
en la tesitura de tener que vendernos, demostrar lo estupendos que somos, etc.,
etc. y luego el auditorio resultó ser un asco, por no ser mas explicito.
He dejado de creer en muchas
cosas y han dejado de importarme muchas más como consecuencia de rodar por la
vida. Le llaman experiencia o experiencias? La cosa es que a día de soy, soy escéptico,
mucho más exigente, duro y firme en mis planteamientos. La ecuación es
sencilla, tengo tanto que ganar como que perder. Pero jamás he llorado por
perder lo que nunca he tenido.
En mi rol no se pide. Se toma, se
coge, se roba…. Pero no se pide. Yo sé lo que no está a mi alcance y no cometo
el error de ir corriendo detrás de las nubes. Esa época ya paso. Y cuando me
piden, espero al menos que me entreguen antes algo a cambio. No es tiempo ya de
sombras chinescas ni de juegos de manos, no hay espacio para las fantasías ni
los sueños inalcanzables, no escucho las promesas sugeridas, no creo en los
cuentos de hadas, no hay príncipe azul ni princesas, no hay castillos ni
duendes…. Hay una cosa que se llama realidad. Nada más.
Tengo años de ventaja, ríos de
experiencia, millones de kilómetros recorridos, caparazón duro, cicatrices…pero
ante todo, tengo una voluntad sólida y una firme convicción de conseguir todo lo
que me propongo. Y lo más importante, paciencia. Pero me tiene que interesar y
percibir un resquicio para poner el pie y que no se cierre la puerta de golpe.
Y después de todo esto, sonrío.
Tú me has hecho sonreír. Yo sé quién soy y lo que soy. Tu no.
*Nota: Pusieron privado el que colgué primero. Lo cambio. Me gusta mas esta versión en directo, menos pastelera: http://www.youtube.com/watch?v=OhFORx_HmWA